¡Hola amores! ¿Cómo estáis? Pues a ver si os gusta lo que traigo hoy: un tartón de dos pisos. Sí, sí, un tartón, en las fotos no se aprecia pero era de grandes dimensiones, estaba compuesta por 4 bizcochos, 2 grandes y 2 pequeños. Imaginaos...¡comieron 50 personas!
La tarta era para Paco, que es el yayo de la princesita a la que le hicimos esa tarta. Cumplía nada más y nada menos que 60 años, y su mujer le preparó una fiesta sorpresa muy especial, a la que fueron todos sus amigos y su familia, hasta sus nietos mas chiquititos.
El bizcocho esta vez tuvo que ser un poco más firme que el que hago normalmente para las tartas de un sólo piso, ya que el bizcocho de abajo tenía que soportar el peso del resto. El sabor...un clásico: vainilla y chocolate. La decoración estaba inspirada en una tarta que salía en una peli que a Marisa, la mujer de Paco, le había gustado mucho. Blanca y negra con detalles en rojo. Creo que toda la decoración del lugar donde se hizo la fiesta era así, servilletas, mantel...¡Hasta las invitaciones a la fiesta eran a lunares!

Bueno, ya sólo me queda decir...¡reto superado!. Un besín enorme a todos.