28 enero, 2013

Layer cake with cream cheese, oreo cookies and confetti






Con el nombre que tiene la tarta solo me queda decir que es una tarta riquísima. Y ya está. ¡Es que estaba muy buena!

Para hacer esta tarta me fijé en la tarta que aparece en el blog Dough Puncher, pero la receta ni se le parece. La receta que yo utilicé para hacer esta tarta es la que os voy a contar.



Ingrediente Bizcocho: (Victoria Sponge)

200 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
200 gramos de azúcar
4 huevos tamaño L
200 gramos de harina autoleudante  
Sprinkles de confeti de colores
7 galletas "oreo" picadas hasta hacer polvo

Precalentamos el horno a 170º
 
Batimos la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla haya blanqueado su color. Añadimos los huevos, uno a uno, y cuando ya los tenemos bien mezclados, vamos echando el harina poco a poco hasta tenerlo todo bien mezclado.

Ahora repartimos la masa en dos cuencos, mitad y mitad, y en una mitad mezclamos el confeti de colores, y en la otra mitad la galleta de oreo molida.  Ponemos en sendos moldes de 15 cm de diámetro ¡y al horno! En 30-40 minutos los tendremos, o hasta que al pincharlo con un palillo este salga limpio.

Los dejamos enfriar sobre una rejilla y cuando estén fríos les quitamos con la lira la primera capa del bizcocho y los partimos en dos capas iguales. Tenemos que tener en cuenta que nos deben quedar 4 capas de bizcocho, 2 de confeti y 2 de oreo, de la misma altura.

Bizcocho con confeti

 
Bizcocho con  oreo molida
Ahora hacemos la Cream Cheese Icing, que saqué de El libro de Alma. Aquí os la pongo:



  • 120 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
  • 125 gr. de queso de untar, tipo Philadelphia, frío de la nevera.
  • 300 gr. de azúcar glass, tamizado.
  • 1 cucharada sopera de leche semidesnatada. 

Batimos, con una batidora de varillas, el azúcar con la leche y la mantequilla hasta que esté todo bien integrado, poco a poco le añadimos el queso. Al principio batiremos a velocidad baja, y luego aumentamos la velocidad hasta que veamos que la mezcla sea cremosa. Esta crema, cuanto más la batamos mayor consistencia tendrá.
  

Vamos con el montaje de la tarta, vamos a bañar cada capa de nuestro bizcocho con almíbar, la cubrimos con un par de cucharadas de la crema y le ponemos trozos de galletas oreo (que yo remojé en el almíbar), y así con las 4 capas.

  
 Por último cubrimos bien toda la tarta con la crema de queso, ayudados por nuestra espátula y la pala alisadora. Y decoramos con más sprinkles de confeti y galletas oreo. Yo le puse una grande en medio y "mini oreos" alrededor. 


¿Os gusta? ¿os animáis a hacerla?


Espero que sí, porque triunfaréis, os lo prometo.

 
¡Un besín enorme!

20 enero, 2013

Macarons, como los de Pierre Hermé!


¡He hecho macarons!
Después de tres desastrosos intentos, al fin lo conseguí, unos macarons, perfectos. Ya no sé si es que he dado con la receta perfecta, o el método adecuado, o que Marte se alineó con Júpiter, pero me han salido por fin, de aspecto impecable y de sabor inmejorable.

Si os soy sincera, estaba ya casi rendida, harta más bien, no había preparado ni relleno, ni me planteé "malgastar" colorante, pensé que sería otra de esas veces en los que o bien obtengo unos especies de galletas planas de color morado (esta fue la primera vez).
O bien no se secan nunca en la vida y obtengo unos macarons, riquísimos, pero sin pie, y con forma digamos, poco redonda (esta fue la segunda)
O bien toda va perfecto hasta que en un micro segundo, parpadeo, y al abrir los ojos están todas, sí, todas, las conchas resquebrajadas (esta fue la tercera)
Así que imaginaos, cuando los vi, ahí, tan monos, que no me lo creía.

 
 Al final ¿cómo lo he conseguido? pues al final he juntado muchas experiencias diferentes: he leído entradas en diferentes blogs, de hecho mi Ana María me animaba a ello en su blog  Los manjares de Ana María.

Asistí a un curso en la escuela de cocina Food&Fun de Valencia, que por cierto gané con una fotografía de uno de mis cupcakes (desde aquí les doy las gracias a mis amigos que fueron los que hicieron que yo ganara), lo impartió Salvador Monpla de Monpla ahí aprendí muchas cosas muy importantes (si nunca los habéis hecho os recomiendo un curso de macarons) a hacer el merengue italiano en punto "pico de pájaro", como son cuando ya están secos, y lo ricos que estaban porque trajo una demostración de los macarons que hace en su pastelería y...¡me puse morada a macarons!

Pero la clave yo creo que ha sido...  Macarons, el libro de Pierre Hermé, que Mi Hermana Mayor me trajo de su último viaje a París. Me trajo eso, un paquetito con 10 macarons, una cajita de lata de macarons, unos salvamanteles de macarons, una libreta de macarons, un marcapaginas de macarons, un imán de la nevera de macarons, una bolsa plegable de macarons, y la base siliconada para hacer macarons...creo que estaba muy claro lo que quería Mi Hermana Mayor cuando vino de París y los probó, ¿no?


La verdad es que el libro viene con una explicación paso a paso de cómo hacer las conchas de macarons perfecto, con fotografías, y un montón de recetas de variantes de macarons. Os lo recomiendo, yo creo que es de los mejores libros que ahora mismo tengo.

Ahora mismito os cuento cómo los he hecho.

Ingredientes de la mezcla de almendra:
300 gr de harina de almendras
300 gr de azúcar glass 
110 gr de claras "viejas" (separadas de las yemas 1 o 2 días antes, y dejadas reposar dentro del frigo)

Ingredientes del merengue italiano:
300 gr de azúcar normal
75 gr de agua mineral
110 gr de claras viejas 

Primero hacemos la mezcla de almendras, para ello hay que tamizar muy bien la harina de almendra con el azúcar glass, y una vez lo tengamos, le añadimos las claras, y si quisiéramos, el colorante en pasta o en polvo.

Por otro lado hacemos el merengue italiano, yo lo hago en la Kitchenaid, pongo las claras a montar a velocidad baja, mientras calentamos el agua mineral y el azúcar en un cazo, hasta que llegue a 110 grados. Una vez haya llegado a esta temperatura, subimos la velocidad de la KA, yo la pongo a tope, y le vamos añadiendo el almíbar en forma de hilo. El merengue estará cuando la cubeta llegue a 50 grados, o bien cuando ya no queme la cubeta y tengamos el merengue en punto "pico de pájaro".

Pues ahora nos queda juntarlo todo, ¿cómo lo hacemos? pues a la mezcla de almendra le añadimos la mitad del merengue y mezclamos con movimientos envolventes, cuando ya esté bien integrado añadimos la otra mitad. Tenemos que mezclar con movimientos envolventes hasta conseguir el "punto de lazo", es decir, que cuando levantemos un poco de la masa caiga de forma continua.

Ahora es cuando los  ponemos en la bandeja del horno, hay quien se dibuja una plantilla y la pone debajo de papel de hornear, hay quien ni se hace plantilla, y hay quien, como yo, usa el tapete para macarons. Hay muchos detractores de este tapete, a mi me ha funcionado genial. Los ponemos en las bandejas con una manga y la boquilla redonda, yo uso la número 10. Es una masa un poco líquida, así que iremos con cuidadito. Si hemos hecho bien la masa, nos quedará un piquito en el centro, que en pocos segundos habrá desaparecido.

Y entonces los dejamos secar, yo los tuve 40 minutos. Es muy importante que no cojan humedad, así que si los vais a dejar en la cocina no tendréis que cocinar nada que produzca vapor, ni antes, ni durante se secan los macarons. Yo, incluso los cambié de habitación, ¡por si acaso! Se sabe que ya están listos porque al tocarlos no se nos pega la masa al dedo, tienen una costra. Este paso es fundamental para obtener macarons con su famoso "pie".

Mientras hemos precalentado el horno, yo lo puse a 180 grados, como dice Pierre Hermé en el libro. También recomienda abrir y cerrar el horno un par de veces para eliminar posible vapor que se genere en el horno, una en el minuto 8, otra en el minuto 10, y en el minuto 12 los sacamos. Y...oh! milagro! Tenemos MACARONS.


Ahora, ¡no nos impacientemos! tenemos que dejarlos enfriar antes de despegarlos del papel o de la silicona. Entonces, es cuando yo me tiro un rato encajando concha con concha para ver cuál queda mejor. Y por último...¡a rellenar! puede ser de ganache, de mermelada, de buttercream, de dulce de leche, de lo que se nos ocurra, en mi caso ha sido un lemond curd que había comprado en un supermercado de productos ingleses (Iceland).

Antes de comernoslos los dejamos reposar 24 horas, en un tuper, dentro de la nevera, y ¡a comer! Son secillamente deliciosos...de verdad.


 Ahora os muestro el mismo macaron segundos después:


Y ahora otro segundo después:

  
Bueno, amores, os dejo por hoy. Y os recomiendo que hagáis macarons, porque aunque al principio dan algunos disgustos, luego dan muchas satisfacciones. ¡Un besín enorme!

P.D.  Esta entrada se la dedico a mi amiga "Anamari" Domínguez, que sé que tenía muchas ganas de ver mis macarons en el blog, y por supuesto a Mi Hermana Mayor y su empeño en que los Un besín, guapas.

08 enero, 2013

Ya han venido SSMM y ya no queda Roscón de Reyes...¡ya se ha acabado la Navidad, jo!

¡Hola amores! Pues sí, ya está...ya se ha cabado la Navidad, ¡con lo que a mi me gusta! ¡Jo!
En fín, qué le vamos a hacer, ahora otra fiestita vendrá que adornaremos con más cositas ricas y bonitas.

Hoy os traigo el Roscón de Reyes más rico del mundo, después de haber hecho este no pienso volver a probar los de pastelería...¡ni de broma, así me cueste 3 días hacerlo! Los que me seguís en facebook  ya habíais visto un adelanto, pero aquí tenéis el Roscón completo:

 Ainnns ¡qué rico estaba! Os cuento, el día 3 hice un curso con Joselin, de el blog Cocinando con sencillez, allí nos enseñó a hacer Roscón y PanettoneY cómo dice Mi Amiga B...¡¡¡no sé qué me gusta más!!! Yo creo que el Roscón, pero creo que es porque lo como solo un día al año...y porque lleva mucha agua de azahar, ainss le pondría agua de azahar hasta a la paella (bueno, sí, he exagerado un poco...)


He de contar un pequeño secreto...el que veis en la foto fue el segundo intento. Sí, el primero no salió, no subió la masa, y me precipité al hornearlo. Pero el segundo intento...el segundo intento sí que sí salió riquísimo. Salió blandito por dentro y por fuera, sabrosísimo, y de aspecto inmejorable.

Todo esto se lo debo a Joselin, si os apetece hacer este roscón os dejo el enlace a la receta de su blog aquí , por cierto, yo me pegaría un vistazo por el resto de recetas de "Cocinando con sencillez" porque tiene unos panes...ay, ¡qué pan!con lo que me gusta a mi el pan casero, Joselin, ¡quiero un curso de pan!jajaja


Yo mi roscón lo decoré con calabaza confitada de color rojo y verde y os cuento que Mi Padre yo somos absolutamente yonkis de las frutas escarchadas...poca gente nos entiende cuando nos ve comerlas sin más.
También le puse azúcar perlado, que no había probado hasta ese momento y he de decir que me encanta cómo quedó, y ya le veo nuevas utilidades de lo más rico.
Como veis lleva también almendra picada y naranja confitada...¡La naranja confitada más rica que he comido! Gracias a que me olvidé comprarla me vi obligada a hacerla con la receta de Su, de Webos fritos, es sencillísimo y queda fenomenal.


 ¡Y nada más por hoy! Sólo os recuerdo que ahora tenéis un año por delante para ser buenos y que los Reyes Magos os traigan tantos regalitos como me han traído a mi. ¡Gracias Melchor, Gaspar y por supuesto a mi Rey Mago favorito que es Baltasar!

01 enero, 2013

¡Feliz 2013! Cupcakes de uva y la receta de los desayunos de la felicidad



Amores, ¡Feliz año nuevo! ¿qué tal ha ido la salida del 2012 y la entrada del 2013? 
Yo no me puedo quejar, este año Mi Hermana Mayor se ha lucido comprando la cena y la comida de hoy y nos hemos puesto las botas. Y digo comprando, que no haciendo, porque lo de mi hermana y la cocina es una relación un tanto complicada...nunca se llevaron bien, y claro, ¿quién hizo la cena y la comida? Ya os digo que los duendes del bosque no han sido.


Como no-novedad he de decir que Mi Novio no se comió las uvas, para variar se atragantó  (es el segundo año que hace su "demostración de como es capaz, involuntariamente, de sacar uvas por la nariz") y que acabamos a las 4 de la mañana jugando los tres a un juego que, un poco más, y nos sacamos los ojos cortando cabezas, no penséis mal es que el juego se llama "Guillotine". 


El caso es que además de la cena, me curré unos cupcakes de uva y swiss meringue buttercream para el postre que estaban, mmmmmm...de hecho aún quedan y me dispongo a comerme uno ahora mismo a pesar del emponzoñamiento de comida que llevo en el cuerpo exactamente desde el día 22 de diciembre. Nunca había hecho una swiss meringue buttercream, no sé por qué, la verdad, pero me ha encantado, la textura es muy suave. Le puse el aroma de princesa que compré hace unos meses, que le iba a la uva fenomenal. 


La receta del muffin la saqué del blog Cupcakes a diario, y la del swiss meringue buttercream del blog Sweetapolita (que me encanta, fascina, adoro, y envidio, ¡todo a la vez!) pero la adapté a sólo dos claras y en vez de vainilla le puse la emulsión para tartas y galletas de princesa

Y como me he levantado llenita de energía para empezar el año nuevo, he decidido hacerles el denominado a partir de "ahora mismo ya": "desayuno de la felicidad"...¡HE HECHO PANCAKES! O lo que es lo mismo "tortitas americanas", con su sirope para pancakes que compré en Taste of America...¡cómo me gusta esta tienda! casi tanto como el "Iceland" al que fui la semana pasada en Alicante (ya os contaré).


Sí, efectivamente, nos las hemos comido todas, entre los tres, ¡sin remordimientos! Luego hemos estado hablando de ponernos a dieta, pero primero nos las hemos comido...Os voy a poner la receta, vale la pena tenerla, por si una mañana, llenos de energía, decidís proporcionaros un "desayuno de la felicidad".


La receta la he sacado de último libro que me he comprado, How to be a domestic goodess, de Nigella Lawson, un libro que os recomiendo, tiene unas recetas increíbles  tan increíbles como todo lo que hace Nigella...

Ingredientes: (para unos 10 pancakes)

190 gr de harina de trigo normal
1 cucharada sopera de levadura tipo royal
1 cucharadita de café de azúcar
una pizca de sal
2 huevos tamaño L
35 gr de mantequilla derretida y que hemos dejado enfriar
330 ml de leche
y un poco más de mantequilla para la sartén.

Podemos meter todos los ingredientes en el vaso de la batidora y batirlo todo de golpe, pero nos quedará mejor si mezclamos los ingredientes secos por un lado (harina, levadura, azúcar y sal) y el resto (mantequilla derretida, huevos y leche) lo batimos, a mano, a parte y poco a poco lo vamos incorporando a los ingredientes secos mientras batimos bien con el batidor de varillas de mano.
Ahora es bueno que dejemos reposar un poquito la masa antes de ponernos a cocinarlas, con unos 20 minutos es suficiente.

Para cocinarlas, pondremos un poquito de mantequilla en una sartén pequeñita (la mía era una mini sartén, 15 cm.), como media cucharadita de café, la ponemos a fuego flojito, dejamos que se derrita y entonces ponemos 3 cucharadas soperas de masa. Tenemos que dejar que se haga hasta que veamos que salen unas burbujitas por los bordes, como os muestro en la foto:


Entonces le damos la vuelta con una espátula de madera, y ¡en un minuto ya tenemos nuestra tortita hecha!

Y cuando ya tengamos nuestra torre y estemos ya preparados para comernoslas, las regamos desde arriba con sirope para pancakes. ¡Y a disfrutar de nuestro desayuno de la felicidad!


¡Espero que me digáis que habéis hecho la receta! ¡Un besín enorme a todos!