07 febrero, 2012

La más esperada, La Tarta para Marta!


¡Hola! Pues aquí estoy otra vez para enseñaros otra cosita rica y bonita más, La Tarta de Marta. Bueno, es evidente que esta vez no puedo hacer eso de "mi amiga m", no, esta vez no...lo pone bien clarito en la tarta, ¡esta tenía nombre!



Pues resulta que Marta es una chica que la conozco del pueblo de Mi Novio, Alcalá de la Vega (ya os he hablado del pueblo en aquel post de los cupcakes de mora). Es una chica encantadora, que da gusto pasar el tiempo con ella, es un amor, buenísima y divertidísima. Además hace justo un año, cuando me rompí el brazo, era ella la que me decía: "mueve la manita como bailando sevillanas", o "no me cierres los ojitos", o gritaba en un baño: "Deja de tocar el bombo y sal de aquí, además ese gorro no se lleva desde el 36"...en fin, una gran aventura la de esa noche...Y como ya le dije una vez: ¡las cosas no sucedieron ese día porque sí!
En fin, y como a cada tarta que colgaba en el blog me decía que ella quería una por su cumpleaños, pues allí estuve yo hasta las tantas de la madrugada acabando la tarta para poderla llevar el día de su cumple a Alcalá de la Vega.


He de decir que no sólo era su cumple, era el de más amigos del pueblo, y quedé un poco mal con el resto...sí, lo sé, espero que sepan perdonarme, pero esa tarta tenía que estar personalizada, esa tarta, como bien se ve, tenía nombre: Marta.




Cómo veis tenía un rosa de fondant, en color "ivory", o melocotón, o como decimos aquí en España: ¡color carne!jajaja, me encanta esto del "color carne", y no puedo evitar pensar en cuando era pequeña y la inclusión de este color en alguna cajas de ceras o rotuladores causó sensación. Si no tenías el "color carne" no eras nadie!




Del mismo color tenía este corazón de glasa. Me encantó hacer esto, era la primera vez que lo intentaba y cuando levanté la plantilla y vi cómo quedaba...uff, ¡pienso utilizarla más! Le da un toque muy romántico a la tarta. Me gustó mucho como quedó por fuera.
 ¡Y por dentro! Jo, por dentro era de bizcocho de chocolate, riquísimo, relleno de mermelada de moras (sí, sí, de esa que hice con las moras del pueblo, que pesada soy, jajajaja) y cubierta de buttercream de vainilla. Creo que esta tarta ha sido la que más pronto he visto caer (también éramos muchos, por suerte)




En esta foto podéis ver a la cumpleañera con su tarta, al calorcito de la lumbre que tenía detrás. ¡Marta espero que te gustara! y a ver si nos vemos ya prontito que desde entonces no he pisado el pueblo y tengo mono de ir. Un besín a todos.




P.D. Ese día también vi a una persona comerse de un bocado la rosa de fondant...yo no sé si todavía la habrá digerido...

4 comentarios :

  1. Me gusta muchísimo Cheli!!! Mil gracias otra vez!!! Ya te comente que era la primera vez que me regalaban una tarta...... Y me encanto!!!! Bueno a ver si quedamos un fin de semana y nos vemos por el pueblo. Besos

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    1. Me alegro mucho de que te guste!!! Y gracias a ti por el comentario!!!!

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  2. Hola Cheli, me ha gustado mucho eso del corazón, es glasa? es que me he quedado flipando, y haces tú la plantilla?

    Bueno si puedes explicarme un poco el proceso, muchas gracias.

    Besotes,

    Ana María

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  3. Que envida de tarta. Un trabajo delicado y elegante

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