22 marzo, 2013

Muffins de orejones y avellanas


¡Hola amores!
 Ya...ya sé que os dije que la entrada la publicaría el sábado, y hoy es jueves...pero es queeeee...jajajaja.
Aquí en Valencia ya hemos pasado la marabunta de las Fallas, bueno, yo en concreto no las he pasado aquí, me he ido al pueblo, buscando un poco de paz y tranquilidad, y encontré tanta ¡que no hice esta entrada! Muy mal por mi parte...os pido perdón.

El caso es que ando con un montón de cosas en danza que molan un montón, ¡estoy contentísima! Van desde los pedidos que tengo últimamente que son requetemonos, o una mesa de dulces que haré para la boda de Marta y Luis, hasta el montaje y  decoración de un espacio donde poder dar cursos de cositas ricas y bonitas para todos aquellos que os apetezca aprender a hacerlas. He hecho un sitio nuevo donde podéis ver lo que me traigo entre manos se llama www.eltallerdecheli.com

¿Pero esta entrada no va de muffins de orejones y avellanas? 
 Pues sí...y además os cuento que son integrales, que llevan avena, y que están buenísimos! 



Aquí os pongo la receta, que la he adaptado del libro Muffins, pequeñas exquisiteces para todos los paladares, que me regaló mi cuñi Rebeca por mi cumpleaños, un libro con unas recetas riquísimas, y que tiene hasta una sección de muffins salados queeeeee...uff!

Ingredientes para 12 muffins:
  • 80 gramos de orejones de albaricoque cortados a trocitos pequeños.
  • 100 gramos de copos de avena.
  • 180 gramos de harina de trigo integral.
  • 100 gramos de avellanas picadas.
  • 2 y 1/2 cucharaditas de levadura en polvo.
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato.
  • 1 cucharadita de canela.
  • 1 huevo tamaño L.
  • 200 gramos de postre de soja (si no os gusta podéis ponerle yogur natural normal)
  • 120 gramos de melaza de trigo (se puede sustituir por miel)
  • 80 ml. de aceite suave
Precalentamos el horno a 180 ºC y cubrimos con las cápsulas el molde para muffins.
Mezclamos en un bol la harina, canela, las avellanas, la levadura, el bicarbonato, los orejones picados y la avena.
Por otro lado, en otro bol, batimos el huevo, el postre de soja, la melaza y el aceite. Esta mezcla se la vamos añadiendo a la anterior, poco a poco mientras batimos y hasta que todo quede bien integrado.

Ponemos la masa en las cápsulas, hasta un poco más de 2/3 de la misma, ya que al ser muffins queremos que levanten un poquito y tengan copete. Los metemos en el horno unos 25 minutos o hasta que al pincharlos el cuchillo salga limpio. Y dejamos enfriar, primero 5 minutos en el molde, y después sobre una rejilla.


Lo cierto es que quedaron unos muffins riquísimos, muy esponjosos y jugosos, y al llevar la melaza y no azúcar, quedan un poquito dulces, pero no mucho, y eso hace que los sabores de la avellana o la avena resalten mucho.

Os van a gustar mucho, pero sobre todo a ese familiar o amigo que siempre hay en toda reunión que dice eso de..."¡yo es que soy más de salao!"



Y ya está, que ya me diréis qué tal la recetita que os he traido hoy, y que estéis muy atentos al blog y al facebook que ¡se avecina un sorteo!

¡Un besín enorme a todos!



  

05 marzo, 2013

Pensamientos cupkianos y una preciosa tarta de fondant


¡Hola amores!

Mis pensamientos "cupkianos" (léase "sobre cupcakes") llegan a límites insospechados, y es que en mi cabeza ronda constantemente la imagen de un cupcake, ya sé que a muchos os pasa, que veis cupcakes por todas partes porque están muy de moda, pero es que lo mio ya roza lo paranormal, sueño con sabores desconocidos de cupcakes, veo nubes con forma de cupcake, hasta hay ciertas palabras que irremediablemente me hacen pensar en cupcakes...Como en la palabra "fondo", sí...¡todo tiene una explicación!


Resulta que, oh! novedad!, me he apuntado al gym...¡qué fuerte! diréis...A mi también me ha sorprendido mi propia decisión, que atiende a múltiples motivos, aunque me temo que el primordial es mi terrible adicción a los cupcakes y su "forma de almacenarse" en los cuerpos humanos. 

El caso es que he ido ya ¡dos días! (gran ovación) y además ¡seguidos! (grandísima ovación) y estoy contentísima, imagino que el maravilloso poder de las endorfinas ayuda a esto, además de mis profes súper guays que molan mucho.

Bueno, a lo que vamos, el caso es que hoy, Pablo, me hablaba de "tener un poquito de fondo"...y entonces mi cabeza ha empezado solita: "Fondo...lo que no tengo es fondo de comer cupcakes...mmm, ¡qué ricos los cupcakes que hice el sábado de SMB de chocolate blanco!...los tengo que repetir para hacerles fotos...y poner la receta en el blog, que les va a encantar... y todavía queda uno...a ver si Javi se lo come ya...que no hace más que llamarme y decirme "cómeme"...debería de intentar hacer algo con las naranjas sanguinas que compré el otro día...con naranja confitada...¡ah! y que ricos los de fresas y ginebra del otro día...a los de naranja también les pondré licor...¡Cointreau!...Maldita sea, Cheli, estás aquí para dejar de parecer un cupcake en sí mismo!!! Relaja la mente por un momento y deja de pensar en recetas nuevas!!! arrrggggg



Pero no...no puedo...sólo pienso en cupcakes y tartas...y bien pensado esto no es malo, ni hacerlos tampoco es malo, ni si quiera comer uno de vez en cuando...el problema es cuando haces cupcakes y empiezas: esta madalena no está muy bonita...¿a ver cómo sabe?, y la buttercream...(cuchara en mano) ¿estará buena?...anda, este poquito que me sobra no lo voy a tirar, ¡me lo como!...o los recortes de las tartas, ¿hago unos cake pops? ¡no, me los como! Me aburro...¿qué hago?...CUPCAKES!

En fin, sé que más de una entiende de lo que hablo...y ahora mismo, después de esta reflexión, ¡ya no sé si voy al gym simplemente para comer más cupcakes

P.D. ¿Habéis visto la tartita tan bonita que le hicimos a Karmenchu? Era preciosa...¡y de chocolate!

P.D.2: Ayayayayayyyy lo que tengo en mi cabecita, en mi cabeza se han juntado dos palabras...una ya la sabéis: cupcakes, la otra...¡mi vocación: ser profe! ¡Ya tenemos lugar!